"Burt Hooton habia ponchado a Clemente tres veces con la bola de nudillos, pero el primer lanzamiento del cuarto turno parece haber sido la recta. Nunca habia oido un choque te bate con bola tan imponente. Fue como un misil que paso sobre los banderines del jardin central y fuera del estadio. Mire a Roberto con su habitual trote elegante pasando sobre primera y luego la muchedumbre produjo un murmullo de asombro hasta que Roberto habia alcanzado la segunda base. Tampoco habia visto una ovacion tan sincera hacia un jugador del equipo opuesto. Roberto Clemente cruzaba la tercera....su gorra alto en su mano derecha aceptando los aplausos...la fanaticada de Wrigley Field era siempre fiel a los Cachorros...pero hoy era una experiencia inolvidable...parte de la maravilla del beisbol...y otro recuerdo del MAGNIFICO!